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@leleberlin
“El amor es darle al otro la oportunidad de destruirte y confiar en que no lo hará”, esta frase tan contundente que resume a la perfección lo que sentimos cuando nos enamoramos sumado a alguna que otra mala experiencia pasada, puede hacer que tengas cierto miedo o desconfianza (o quizá ambas) a lanzarte a conocer a alguien, pero tanto si eres del team “enamorada del amor” como si estás más en el lado opuesto, te hemos preparado estos 4 tips de los que estamos seguros de que van a convertirse en tu nueva pequeña hoja de ruta para tu próxima cita y es que…si quieres algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho ¿era así la frase?
En cualquier caso ¡allá vamos!
DO’S:
LET IT GO: El bagaje de malas experiencias pasadas, de esas relaciones que no salieron tan bien como esperabas… déjalo todo atrás porque, ¡sorpresa!: no sirve de nada.
La negatividad atrae negatividad, así que tratar de ser la versión más positiva y optimista de ti misma será el mantra de tu próxima cita.
No te vamos a mentir, mucho más sencillo que hacerlo es decirlo, y por eso es algo que muchos aún estamos trabajando, pero si lo piensas, comenzar a conocer a una persona siempre implica exponerse, y si no te abres a ello por mucho que desees que [inserta el nombre del actor sexy de la serie de moda] salte de la pantalla directo hacia una mesa contigo en tu restaurante favorito, nunca va a suceder.
Incluso aunque no tengas la confianza suficiente, convéncete de que la tienes y vendrá sola.
Fake it till you make it!
GOOD VIBES ONLY: Prométenos que solo aceptarás tu próxima cita si te transmite buenas vibes.
Si como punto de partida ya has percibido alguna que otra red flag o ha superado algún límite no negociable de los que te marcaste en tus propósitos, no trates de seguir por ahí ni fuerces situaciones que pueden acabar siendo algo incómodas.
Eso sí, ¡cuidado con confundir las malas vibras con el miedo por experiencias pasadas del que te hablamos en el primer tip! Confía en tu intuición siempre.
DON'TS
NO AL OVERSHARING: Quizá creas que esa vez que te caíste con 8 años haciendo el pino y te rompiste un hueso por primera vez, o esa otra ocasión en la que tu tía Loli (fatal, gracias) se atragantó seriamente comiendo las uvas sean anécdotas top para romper el hielo… pero cuando se trata de citas, (especialmente primeras citas) menos es siempre más. Hazle preguntas. Escúchale. Analiza. Responde con tranquilidad.
We know, las primeras citas generan algo de estrés de por sí y el nerviosismo puede provocar que hablemos más de la cuenta, pero como tan acertadamente dijo el Dalai Lama: “Cuando hablas, estás repitiendo lo que ya sabes. Pero si escuchas, puedes aprender algo nuevo”.
En otras palabras: déjale con ganas de más. Más conversación... y más de ti.
NO LO TOMES COMO ALGO PERSONAL: El rechazo, el desánimo, el desinterés. No se trata de ti, se trata de la otra persona y de su propio bagaje personal. Pero seamos realistas, basta que alguien nos diga: "No lo tomes como algo personal", para tomártelo aún más personal.
Pero estamos seguros de que esto va a cambiar cuando cambies el enfoque.
Alguien me dijo una vez: “Cuando tengas una cita, que no se trate de él sino de ti, así que la próxima vez que la duda te asalte cambia ese: “¿Le gusto?” por un “¿Me gusta a mí?” Básicamente, cambia el guión y recupera el control.
Si aún así no te animas a tener una cita todavía porque aún es healing time... tal y como diría nuestra querida Miley: You can buy yourself flowers flawless!
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