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El zumo de naranja: punto de partida indiscutible de una historia de amor interminable con la Vitamina C gracias a sus abundantes beneficios y propiedades.
Pero, ¿sabías que el salto de la Vitamina C de la naranja a la de la cosmética se lo debemos a su otro nombre, el ácido L – ascórbico? el ingrediente anti-aging por excelencia del que estamos seguros que aún no sabes todo lo que deberías saber.
A pesar de su fama, existen diversos mitos que nos hemos propuesto aclararte hoy, para que la próxima vez que la incluyas en tu rutina lo hagas con más tranquilidad y seguridad que nunca.
Mito nº 1: Todos los serum de vitamina C son iguales.
La molécula de la vitamina C en estado puro es muy inestable, se oxida fácilmente y puede perder sus propiedades al entrar en contacto con el aire, la luz o el calor. Por esta razón, la manera en la que esté formulada es la clave para obtener los mejores resultados, razón por la que la Vitamina C de nuestro serum Vit C 30% es encapsulada. Estamos seguros de que lo has leído muchas veces y sigues sin tener del todo claro de qué se trata ¿verdad?
Te lo contamos ya:
Tradicionalmente se han usado formulaciones con Vitamina C pura en cosmética. Esto ha provocado que se hayan extendido las ideas de que la Vitamina C mancha la piel, de que no puede usarse en verano o que no puede ser expuesta a la luz solar.
Esto no sucede con el serum Vit C 30%, ya que al estar encapsulada es muy estable y, por tanto, completamente segura y garantiza un uso eficaz, además de aumentar su capacidad de penetración cutánea, por lo que aporta hidratación de larga duración al evitar la pérdida de agua sin dejar residuos grasos.
Mito nº 2: ¡Cuanto más porcentaje, mejor!
Error: A pesar de lo que la lógica nos pueda llevar a creer que un nivel más alto de vitamina C es mejor, este tipo de fórmulas que prometen un porcentaje altísimo realmente pueden causar sensibilidad o incluso resultar menos eficaces. Cuando los productos tienen concentraciones de ácido L-ascórbico que son demasiado altas, la piel puede experimentar irritación.
Es por ello que la Vitamina C de nuestro serum se encuentra encapsulada y en el porcentaje máximo indicado para que solo te quedes con lo mejor de ella, minimizando y evitando las reacciones adversas.
Mito nº 3: La Vitamina C causa sensibilidad solar
La realidad es que la vitamina C actúa como una segunda línea de defensa contra los rayos UVA y, además, refuerza la barrera de defensa antioxidante de la piel.
Recomendamos aplicar un serum de vitamina C seguido de un protector solar SPF 50+ en tu rutina de mañanas.
Mito nº 4: La Vitamina C no es para pieles sensibles.
En Glowfilter, nuestros sérums de vitamina C están cuidadosamente formulados para ser lo suficientemente suaves con las pieles sensibles, sin embargo, cuando comiences a usar por primera vez un sérum de vitamina C, empieza siempre con una prueba de aplicación en una zona pequeña, para posteriormente proceder a una sola aplicación una vez al día e ir aumentando gradualmente su uso hasta alcanzar dos aplicaciones al día.
Consulta siempre con tu dermatólogo al incorporar nuevos productos de skincare en tu rutina diaria, ya que podrían interferir entre sí.
Mito nº 5: La Vitamina C sólo tiene efectos anti aging
Los niveles de vitamina C presentes en la piel disminuyen con el transcurso del tiempo, por lo que el aumento progresivo de productos de skincare que contienen vitamina C es importante a medida que cumplimos años, sin embargo, lo ideal es comenzar a usarlos antes de empezar a ver las primeras líneas de expresión, ya que además de aumenta la luminosidad y unifica la textura y el tono de la piel.
Last but not least…
seguro que te has dado cuenta de que nuestro serum Vit C 30%, tiene un curioso compañero entre sus ingredientes: El Ácido Ferúlico.
¿Qué es y en qué se diferencia de la Vitamina C?
Toma nota:
Ambos son ingredientes antioxidantes de origen natural extraídos de las plantas, expuestas continuamente a la radiación solar, por lo que producen estos activos antioxidantes como mecanismo de defensa para protegerse de la acción del sol.
Uno de los principales problemas que presenta la Vitamina C es su rápida oxidación y su difícil penetración cutánea, ¿la solución?
El Ácido Ferúlico: mejora la estabilidad y la acción antioxidante de una fórmula que contenga Vitamina C y E, como es nuestro Vit C 30%, ayudando así a que penetre en la piel sin sufrir alteraciones.
En conclusión, la Vitamina C y el Ácido Ferúlico son dos activos muy similares, con beneficios muy parecidos que, utilizados en conjuntos resultan ser un dúo muy potente y eficaz.
Para sacar el máximo partido de la acción antioxidante y anti aging de la Vitamina C y del Ácido Ferúlico, lo ideal es utilizarlos en tu morning routine, después de tu limpieza habitual, y ¡antes de la protección solar!
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